Según otro estudio, la gripe aviar mata de forma muy parecida a como lo hizo el brote de 1918, es decir, ahogando a sus víctimas en el líquido generado en sus pulmones. Se sugiere que el tratamiento inmediato con un medicamento antiviral es imprescindible, ya que el virus H5N1 se reproduce muy rápidamente si no se suprime en dos días, y obliga a las víctimas a un rápido declive hasta la muerte.
Investigar
Según los especialistas de la Universidad de Oxford, la solución es "golpear fuerte y golpear pronto", pero añadieron que, dado que la respuesta del propio sistema inmunitario del organismo provoca parte del daño, los médicos deberían considerar la posibilidad de recetar medicamentos antiinflamatorios junto con los antivirales como Tamiflu. En los 241 casos conocidos de gripe aviar, los expertos descubrieron, sobre todo en el decimotercero, niveles inusualmente altos de virus en el organismo y, en consecuencia, niveles elevados de unas sustancias químicas llamadas "citocinas" y "quimiocinas", que esencialmente desencadenan la reacción inflamatoria del sistema inmunitario.
Estos compuestos, algunos de los cuales se generan en las células que recubren los conductos más estrechos de los pulmones, atraen a los glóbulos blancos para que ataquen a los gérmenes. Pero al hacerlo, pueden inundar los pulmones provocando una neumonía mortal. Aquí es donde el sistema inmunitario, al intentar hacer su trabajo, provoca parte de este daño. Este efecto, denominado "tormenta de citoquinas", es la principal teoría actual de por qué murieron tantos jóvenes, previamente sanos, en la pandemia de 1918-1919 conocida como "gripe española".
Factor inmunitario
Por lo general, los adultos jóvenes tienen sistemas inmunitarios más fuertes, pero durante la Primera Guerra Mundial, los campos militares aclararon filas enteras de tipos que se volvían azul-negros mientras luchaban por respirar y morían. Lo que es aún más aterrador es que antes se creía que la gripe aviar no se transmitía fácilmente entre las personas, porque, a diferencia de la gripe estacional, el virus se adhería a receptores situados en las profundidades de los pulmones. Ahora, sin embargo, otros estudios han demostrado un grado sorprendentemente alto de carga vírica en frotis de nariz y garganta.
Conclusión:
En información adicional de la conferencia mundial sobre la "gripe aviar", tan reciente como a principios de octubre de este año, se demostró además que el peligro de una pandemia iba en aumento, porque los estudios clínicos han demostrado que la inmunidad a los dos principales medicamentos antivirales, el Tamiflu y la Amantadina, ya se ha producido. De hecho, un documento informativo elaborado por el responsable del gabinete británico para la preparación de una posible crisis pandémica, estimaba o sugería que 700.000 personas podrían morir en Gran Bretaña, en el peor de los casos. ¡Golpea rápido! ¡Golpea fuerte!